CENTRAL HIDROELÉCTRICA ANGOSTURA
ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
CENTRAL ANGOSTURA
Fauna acuática
Para flora acuática, las especies dominantes corresponden en su mayoría a microalgas bentónicas desprendidas del fondo, producto del arrastre por la velocidad de la corriente y por abrasión de sedimentos. Para la fauna íctica, al igual que en el resto del país, todas las especies de peces nativas en el área de influencia del proyecto presentan algún problema de conservación biológica. En peligro de extinción se encuentra el Tollo de agua dulce, el Bagrecito y Carmelita de Concepción; en estado de conservación vulnerable, se encuentra el Bagre, la Perca trucha, el Pejerrey chileno y el Puye (p. 15).
Fauna terrestre
Los estudios de fauna terrestre dan cuenta que en el área del proyecto existe una especie en peligro de extinción que corresponde a la torcaza; cinco especies en categoría de vulnerables (Sapito café, Lagartija arborícola, Lagartija esbelta, Culebra de cola larga y Bandurria); dos especies son inadecuadamente conocidas (Lagarto llorón y el Pato quetru volador); y tres especies se consideran fuera de peligro (Sapo, Lagartija de vientre azul y Lagartija lemniscata). Los ambientes que presentaron la mayor riqueza de especies fueron el matorral y bosque nativo, seguidos por los ambientes de río, humedal y pradera (P. 15).
Flora y vegetación
En el área del proyecto, en general, se observan escasas formaciones de vegetación silvestre, las que corresponden a fases intermedias del Bosque Caducifolio de la Frontera, caracterizado por la dominancia de roble con una importante participación de elementos esclerófilos, principalmente peumo. Las formaciones vegetales observadas no presentan rasgos singulares a nivel local ni regional, estando ampliamente representadas en las formaciones de vegetación que se encuentran en el entorno del área del proyecto. La diversidad florística incluye un total de 248 especies de flora vascular, con un alto porcentaje de especies introducidas lo que da cuenta del alto grado de alteración de los sistemas de vegetación del área. Salvo las especies con problemas de conservación identificadas (Puya, Ciprés de la Cordillera, Guindo Santo y Tepa), no se registran elementos de importancia significativa en el área de influencia directa e indirecta del proyecto. En el vaso de inundación, bajo la cota de operación normal, se tienen 137 hectáreas de bosque nativo y 84 hectáreas de plantaciones forestales (mayoritariamente pino) afectando de esta forma un total de 221 hectáreas de formaciones boscosas. Al incluir caminos de reposición, el total de vegetación boscosa afectada por el proyecto es de 149 hectáreas de bosque nativo y 86 hectáreas de especies forestales introducidas (P. 15).
Se identificaron 48 potenciales impactos (41 negativos y 7 positivos). De los 41 impactos negativos, 5 se consideran con calificación de altos; 27 están en el rango de medios; y 9 se estimaron como bajos. Por otro lado, de los 7 impactos positivos, 1 se identificó como alto y 6 poseen una jerarquización media (P. 22).
La mayor cantidad de impactos negativos ocurrirán durante la fase constructiva del proyecto. Sin embargo, los impactos negativos de magnitud alta se generan a consecuencia del despeje, llenado y presencia del embalse, todos los que ocurrirán en el período final de construcción (P. 22).
A su vez, los impactos positivos se generan por la contratación de mano de obra, por la demanda de insumos y servicios que requerirá el proyecto, y por la presencia del embalse como espejo de agua, durante la etapa de operación de la Central (P. 22).
Flora y fauna acuática
Modificación del régimen de escurrimiento lótico (río) de los ríos Bío Bío y Huequecura a régimen léntico (embalse), lo que además conlleva impacto por alteraciones en la flora y fauna acuática debido a pérdida de hábitat de río en los tramos a convertirse en embalse (P. 22).
Aspectos Sociales
Reasentamiento de hogares. El área de intervención cuenta con un universo de 43 familias que involucran a 126 personas, que viven en los sectores afectados por necesidad de relocalización debido a que se encuentran, en parte, bajo la cota de seguridad del futuro embalse. El detalle numérico del grupo de personas afectadas es el siguiente: 96 personas en Los Notros; 18 personas en Lo Nieve y 12 personas en Los Nogales (P. 22).
Contratación de mano de obra local durante la construcción del proyecto (p. 23).
Afectación de sitios arqueológicos localizados en las terrazas fluviales de los Río Bío Bio y Huequecura (p. 21)
Pérdida de espacios naturales de uso público con fines recreacionales por despeje y llenado del embalse que afectará, en particular, un tramo del río Huequecura que posee presencia de zonas de camping (formal e informal), áreas de picnic y de baño en pozones del río (p. 23).
Creación de nuevos espacios de uso público con fines recreacionales, lo que permitirá el surgimiento de nuevos atractivos turísticos. En razón a que la cota del embalse no presentará variaciones mayores, lo transformará en nuevo rasgo natural en el área, transformándose en recurso visual atractivo, cuya presencia generará la aparición de nuevas actividades turísticas a su alrededor, como zonas de camping, y sitios de recreación, entre otros, que podrán resultar beneficiosas para la población local (p. 23).
Territorio
Pérdida de 242 hectáreas de suelos agrícolas con capacidad de uso II, III y IV por inundación (quedarán bajo la cota de operación normal) y por obras civiles y de reposición vial. En la actualidad, estos suelos poseen uso de agricultura de autoconsumo, uso extensivo como pradera ganadera o de plantación forestal. Estos suelos son considerados arables con potencial agrícola (p. 24).
Vial
Reposición del camino borde río Huequecura en una mejor condición al actual con 6 kilómetros asfaltados con berma de seguridad para peatones y ciclistas (p. 23).
Energético
Permitirá al país poseer una mayor generación de electricidad, mejorando la matriz energética en la relación hidroelectricidad versus utilización de combustibles fósiles foráneos (p. 23).